
Pocos saben que el genial artista plástico nació en Checoslovaquia y no en Isidro Casanova como se creía.
Es en 1948 cuando se instala en Argentina y ya de chiquito comienza a desarrollar un instinto artístico sorprendente para su edad. Primero desarrolla estudios sobre pintura para zócalos y mas adelante cuando cumple 14 años se interesa por Toulouse Lautrec, Picasso, Van Gogh, Van Der Sar y Van Damme, entre otros.
Durante más de 40 años Klemm dedicó su vida a la plástica. Y lo dedicó de todas las formas posibles ya que no solo pintaba sino que también exponía su cara a cuanto quirófano encontraba.
Su paso por este mundo no fue en vano y supo rodearse de amigos que comprendían su sentimiento por el arte. Marta Minujin, Xul Solar y el artista de la peatonal de San Bernardo que pinta siempre los mismos paisajes con aerosoles. Entre ellos han realizado las mas maravillosas reuniones artísticas, que casi siempre terminaban con Marta escabio, Xul hablando pelotudeces y Fede ensartado como churrasco de croto por el mismísimo aerosol del artista antes mencionado.
Admirado por Amalita Lacroze de Fortabat y por tantos otros que mejor ni mencionar, supo perder a su mejor amigo un año antes de su muerte. El Boby murió en un incendio que dejó marcado al maestro, donde también se perdieron obras invaluables. Nunca pudo superar esa tragedia y quiso irse al cielo para estar con su mascota.
En el año 2002 Fede nos dejó pero continúa su mensaje bajo la fundación que lleva su obra. Lo cierto es que extrañamos sus programas de televisión donde nos explicaba lo inexplicable, donde no entendíamos un carajo porque no había nada que entender, donde solamente con 2 pacos arriba le seguías el tren y donde el genio demostraba que para ser como él, no tenes que vivir en este mundo.
Gracias Federico Klemm por haber estado un rato en este mundo.
Fundación Fede FlemmDeje su mensaje después de la señal